La violencia de género (VG) sigue siendo una de las formas más extendidas y no reconocidas de violación de los derechos humanos en el mundo. Los datos recopilados por ONU Mujeres revelan que Cada 10 minutos, una mujer o niña fue asesinada intencionalmente por su pareja o familiar en 2024La necesidad urgente de una acción global y dedicada es clara.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y sus socios reconocen que la desigualdad de género y la violencia de género (VG) son problemas inseparables de la conservación sostenible. Mediante su labor en el nexo entre la VG y el medio ambiente, la Unión se ha posicionado a la vanguardia de los esfuerzos globales para prevenir, mitigar y responder a la VG en el contexto de la gestión y la conservación ambiental.
En un Informe innovador de 2020La UICN reveló las profundas interrelaciones entre la violencia de género y el medio ambiente. Mostró cómo esta se utiliza como herramienta para regular y reforzar las arraigadas desigualdades de género y los desequilibrios de poder. En los sectores ambientales, la violencia de género se utiliza para afirmar o mantener el control sobre los recursos naturales, reforzando las normas sociales y de género que dictan quién puede acceder, usar y gestionar estos recursos. En este contexto, la violencia de género puede adoptar diversas formas, incluyendo la violencia doméstica y de pareja (VPI), utilizada para impedir el acceso de las mujeres a la herencia y los derechos sobre la tierra, y mediante la extorsión y la explotación sexual en las cadenas de valor de la pesca, a menudo conocida como "sexo por pescado".
Los roles diferenciados por género en el uso de los recursos naturales también suelen hacer que las mujeres y las niñas sean especialmente vulnerables a la violencia. Por ejemplo, En 7 de cada 10 hogares donde el agua debe recogerse de una fuente externa, las mujeres y las adolescentes son las principales responsables de la recolección de agua.A menudo, esta responsabilidad implica que las mujeres y las niñas deben viajar largas distancias en zonas remotas, lo que las expone a mayores riesgos de acoso, así como de violencia física y sexual.
Los factores de estrés ambiental, como el cambio climático, las industrias extractivas y los delitos ambientales, exacerban la prevalencia y la vulnerabilidad a la violencia de género. La escasez de recursos naturales, la inseguridad económica, la pérdida de medios de vida y la presencia de actividades ilegales pueden generar tensiones domésticas más intensas, estrategias de afrontamiento perjudiciales y una menor resiliencia de las familias y las comunidades. En Indonesia, por ejemplo, la sobrepesca, la acidificación y el calentamiento de los océanos amenazan las poblaciones de peces y los medios de vida de las comunidades costeras. Las familias recurren cada vez más al matrimonio infantil para aliviar su cargaEn la República Democrática del Congo, las mujeres que viven cerca de minas controladas por grupos armados son... casi tres veces más probabilidades que las mujeres que viven más lejos y son más propensas a sufrir violencia sexual por parte de un extraño.
La violencia de género también se utiliza para afirmar el poder en el contexto del activismo ambiental y las iniciativas de conservación, imponiendo normas sobre cómo y cuáles de los diferentes géneros pueden participar, liderar y beneficiarse de los programas. En muchos casos, se utiliza para impedir que las mujeres y las niñas defiendan sus derechos y contribuyan a las iniciativas de conservación. Las mujeres indígenas, en particular, enfrentan un mayor riesgo de violencia debido a la intersección de formas de discriminación. Por ejemplo, según el Observatorio de la Mujer del Ministerio Público, en Guatemala se registraron 2520 ataques o agresiones contra defensoras de derechos humanos y del territorio tan solo en 2023, de las cuales nueve de cada diez sobrevivientes fueron mujeres indígenas mayas.1.
Con estas dinámicas complejas y multifacéticas, no se puede ignorar el vínculo entre la violencia de género y el medio ambiente. La violencia de género influye en cómo los cambios ambientales afectan a las mujeres y las niñas, quienes pueden participar y beneficiarse de los programas de conservación, y en cómo las personas, las familias y las comunidades pueden responder a los factores de estrés ambiental, incluidos los efectos del cambio climático.
Este año se conmemora el trigésimo aniversario de la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. El año 2025 se ha distinguido además por importantes avances en materia de género en la política ambiental internacional, en particular los compromisos en el marco de los Planes de Acción de la ONU. Convenio sobre la Diversidad Biológica y el Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático Para mejorar la seguridad de las mujeres y las niñas. La UICN y sus socios siguen comprometidos con el avance de la equidad e igualdad de género mediante acciones con perspectiva de género. Abordar la violencia de género es fundamental para estos esfuerzos, garantizando que todas las personas puedan contribuir a la protección de nuestro planeta y propiciando resultados equitativos y sostenibles tanto para las personas como para la naturaleza.
1 El Ministerio Público de Guatemala mantuvo un sitio web público, “Observatorio de la Mujeres”, con este y otros datos estadísticos sobre delitos contra mujeres, niñas y niños hasta noviembre de 2023, cuando el sitio cesó su actividad.
Esta entrada de blog se ha escrito en el contexto de 16 días de activismo contra la violencia de género 2025.